Un ladrón, entró de noche en una casa y despertó a un hombre que dormía. El ladrón dijo: ¡Busco dinero! ¡Que buena idea, espera a que encienda la luz y buscamos los dos!
Había un señor que al salir de su casa para tomar el transporte público siempre le decía otro hombre: Adiós, cornudo. Y él no entendía nada, así pasaron 5, 6, 7 días y lo mismo. Entonces, el señor le dice a su esposa: Oye, sabes que todos los días un hombre me dice: "Adiós Cornudo". Y al siguiente día cuando salió de la casa el mismo hombre le dijo: ¡Encima de cornudo, chismoso!